La economía mundial se está desacelerando y gran parte de esto se ha descontado, pero las perspectivas económicas siguen siendo inciertas. Los analistas contemplan escenarios de todo tipo desde el de un “aterrizaje blando” hasta el de la entrada a una recesión económica. Este mundo de mercados dislocados y de alta incertidumbre ofrece ventajas tácticas y estratégicas, en particular respecto a las fuerzas seculares como la ESG.

1. Perspectivas económicas

A medida que la economía mundial se ralentiza y los bancos centrales endurecen la política monetaria, la inflación debería comenzar a disminuir lentamente. Sin embargo, hay algunos factores en el lado de la oferta que podrían mantener la inflación bajo presión. Entre ellas se incluyen, las actuales limitaciones en la cadena de suministro, la persistencia o reaparición de confinamientos por Covid-19, la desaceleración del mercado inmobiliario y las represalias rusas (embargo de gas natural, con un suministro ya debilitado).

La economía europea está experimentando los efectos negativos de una inflación muy elevada en el consumo y la confianza; es dudoso que el crecimiento se ralentice sólo hasta el 2,6% este año y el 2% el próximo año, como espera el consenso. Los precios de la energía podrían seguir elevándose debido a la escasez de oferta, pero a medida que la economía mundial se ralentice, los precios deberían estabilizarse a niveles más bajos, lo que traería algún alivio. Por ejemplo, las presiones de la cadena de suministro que se observan actualmente en los puertos del norte de Alemania deberían recomponerse a la brevedad, lo que podría aliviar un poco. En consecuencia, es más probable que el crecimiento de los beneficios empresariales decepcione tomando en cuenta los niveles ya débiles, mientras tanto los inversores tendrán que aprender a ser más pacientes y centrarse cada vez más en un camino moderado a largo plazo en cuanto al crecimiento.

La economía estadounidense debería comenzar a desacelerarse a medida que las cuentas de ahorro personales decaigan y el endeudamiento mediante tarjetas de crédito y líneas de crédito hipotecarias aumenten, incluso cuando la Reserva Federal se encuentre frenando la economía. Por otra parte, la inflación debería comenzar a disminuir, lo que ayudaría al ingreso y al consumo. Si bien es difícil predecir la inflación y el crecimiento en un mercado laboral tan agitado, debido a las no linealidades y a la falta de ejemplos históricos, nos encontramos entre diferentes escenarios económicos que van desde un crecimiento económico moderado, estanflación o recesión en 2023, lo cual deriva la volatilidad en el mercado de la renta variable.

La economía china se está desacelerando rápidamente a raíz de su restrictiva política relacionada con Covid-19 y una crisis inmobiliaria. Si bien el impacto de los confinamientos debería disiparse y las medidas ayudar, el impacto del mercado inmobiliario en una economía altamente apalancada sugiere que todavía están por delante tiempos difíciles.

2. Perspectivas de los mercados

Las grandes empresas tecnológicas tienden a valorizar el crecimiento económico a largo plazo y la innovación, las cuales se encuentran en un escenario difícil actualmente. Por el contrario, las acciones Value con características de “Calidad” parecen estar mejor posicionadas (por ejemplo Coca-Cola o Air Liquide). Las empresas de tecnología chinas lucen interesantes especialmente cuando consideramos la presión del cambio climático, ya que este país es el principal productor de muchas de las partes utilizadas en el desarrollo de las tecnologías ecológicas. A medida que el temor a una rápida desaceleración económica mundial se desvanece, creemos que podríamos encontrar oportunidades en medio de las dislocaciones en algunas acciones tecnológicas/disruptivas.

¿Qué significa esto?

En un mundo tan complejo, con dislocaciones y riesgos económicos elevados, las soluciones flexibles con múltiples primas de riesgo deberían ayudar. La infraestructura y los bienes raíces que cotizan en bolsa deberían seguir ayudando a la cobertura contra la inflación, al igual que las características defensivas y capacidad de generación de alfa por parte de las estrategias de Covered Bonds. Un entorno tan complejo como el actual es un recordatorio del valor secular de la ESG.

Rising odds of a recession